Buena parte de los clientes de cualquier gestoría y asesoría de Chamberí son trabajadores autónomos que llegan a esta modalidad de autoempleo, después de haber pasado toda su vida laboral como empleados asalariados de una empresa y se encuentran que, en su nueva situación, los trámites administrativos y las obligaciones burocráticas tributarias les restan un tiempo importantísimo que sería más rentable si lo pudieran dedicar a su actividad productiva o a captar clientes para su negocio.

Desde la Gestoría Garde, nuestra vocación de servicio nos lleva a  presentarte algunas de las obligaciones que adquieres en el momento que tomas la decisión de convertirte en trabajador autónomo.

El primer paso es darse de alta en Hacienda, antes de iniciar la actividad, notificando tus datos personales, la actividad a la que te vas a dedicar, la ubicación de tu negocio y los impuestos que tendrás que pagar, para lo que habrá que seleccionar el epígrafe correspondiente del Impuesto de Actividades Económicas (IAE).

Tras el alta en Hacienda, antes de que transcurran 30 días, deberás darte de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social y, a partir de este momento, ya puedes comenzar a ejercer y, lo que es más importante, a emitir facturas por tu trabajo.

Claro que si tu actividad requiere un local, los trámites aún no han terminado. Tienes que darte de alta en el Ayuntamiento y solicitar la correspondiente licencia de apertura. Si tu actividad merece el calificativo de “inocua” este paso será una simple formalidad.

La apertura de un centro de trabajo conlleva la obligación de comunicárselo a la autoridad laboral competente, esto es, a la Consejería de Empleo o Trabajo de tu Comunidad Autónoma así como a legalizar los Libros de Visita.

Seguramente ahora comprendes a la perfección por qué casi todos los autónomos solicitan ayuda a  una buena gestoría y asesoría de Chamberí como es Gestoría Garde.