El trabajo de un pequeño empresario es muy complicado. No solo tiene que hacer frente a los problemas de su negocio, especialmente buscar clientes, sino que también necesita estar atento a cuestiones de papeleo como impuestos, contratos, etc. Por eso una asesoría laboral en el centro de Madrid como la nuestra puede suponerte un gran alivio a la hora de llevar tu empresa. Nosotros nos podemos encargar de una gran variedad de actividades, como la redacción de contratos, o ayudarte a escoger el modelo más adecuado para contratar a un nuevo empleado. Y en esta entrada nos vamos a detener precisamente en uno de esos modelos para explicarte más detalles del mismo.

El contrato temporal tiene por objeto el establecimiento de una relación laboral entre empresario y trabajador por un tiempo determinado.

Este modelo de contrato puede celebrarse tanto a jornada completa como a jornada parcial.

El contrato temporal debe formalizarse por escrito. No obstante también se admite la modalidad de contrato verbal en los casos en que, por circunstancias de la producción la duración del mismo vaya a ser inferior a cuatro semanas y la jornada vaya a ser completa.

Un contrato puede ser temporal por el objeto de la contratación, para incentivar el empleo (en personas con discapacidad o en riesgo de exclusión, por ejemplo) o por una función específica (como la realización de un proyecto de investigación).

Si necesitas ayuda en tu negocio para preparar las nóminas o a la hora de contratar a algún nuevo empleado no dudes en ponerte en contacto con nuestra asesoría laboral en el centro de Madrid.

En la Gestoría Garde te podemos ofrecer un amplio servicio que también incluye cuestiones impositivas y servicios contables.