Uno de los servicios más demandados en nuestra asesoría contable en el centro de Madrid es la organización y gestión de toda la facturación, tanto si se trata de empresas como si estamos hablando de autónomos. No en vano, son los documentos fundamentales que certifican la prestación de servicios o venta de productos y que, además, son la prueba del pago de impuestos asociados a ese artículo o servicio.
Así las cosas, en la Gestoría Garde no es infrecuente encontrarnos con clientes que, antes de contratar nuestros servicios, realizaban mal incluso las facturas. Estas, según la normativa vigente, han de tener un contenido mínimo para que no puedan ser consideradas como títulos ilegales.
Por ejemplo, han de estar numeradas correlativamente por orden cronológico, tener la fecha de expedición, así como el nombre, apellidos y/o razón social del destinatario. Además, deben incluir tanto el NIF de la empresa o persona que expide la factura como el de quien la recibe, así como el domicilio de ambos.
Por supuesto, se debe realizar una breve descripción de los servicios realizados o productos vendidos y la base imponible a aplicar en el total de la factura. A continuación, también debe quedar reflejado tanto el precio unitario como la aplicación de ofertas y descuentos y, por descontado, el cálculo del impuesto o impuestos aplicables.
Hoy día la facturación se hace de forma más cómoda de forma digital, teniendo en cuenta además que es obligatorio conservarlas durante al menos cuatro años. De ahí que existan programas que facilitan esas tareas, aunque lo más cómodo y seguro es contratar los servicios de nuestra asesoría contable en el centro de Madrid.